lunes, 4 de enero de 2016

AACC EN FAMILIA

La familia es la base de todo. Bajo esa premisa empezamos a vivir, nuestra familia es lo primero que conocemos y a través de la cual empezamos a normalizar nuestro entorno.  La familia es la primera que nos proyecta lo que somos y en base a ella comenzamos a crear nuestro autoconocimiento, autopercepción y en consecuencia nuestra autoestima.  Junto a nuestra familia nos enfrentamos a la vida, a los amigos, al colegio, a la sociedad…

Pero quizá la segunda institución con la que nos encontramos de forma más cercana es el sistema educativo, desde la guardería, pasando por la etapa de educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato, universidad o las diferentes opciones y alternativas que se nos ofrecen en la actualidad.

Posiblemente para muchas personas tanto la familia como la educación o formación les acompañe el resto de su vida, para otros la familia estará siempre y el sistema educativo puede ser que “parte” de su vida, va a depender mucho de cómo este sistema le haya tratado.

Pero en esta entrada no quiero hablar del sistema educativo, ya tendremos oportunidad de hacerlo, quiero hablar sobre todo de la familia, lo que ocurre es que después de 16 años trabajando en este tema, han estado siempre íntimamente relacionados, para bien o para mal, y desgraciadamente, en muchas ocasiones para esta última opción.

A lo largo de todos estos años he tenido la oportunidad de observar múltiples reacciones en los padres y madres al decirles que su hijo o hija tenía altas capacidades.  Reacciones de todo tipo, alegría, tristeza, llanto, coraje por “no habernos dado cuenta antes”, asombro, desorientación, algunos “lo sabía, sabía que había algo que lo hacía ser diferente”…

Mi reacción antes todos estos padres y madres es pedirles tranquilidad, explicarles que son niños y niñas “normales”, o que por lo menos, desde nuestro centro es lo que pretendemos y ¿qué quiero decir con esto?, que como a todo niño “normal” hay que darle lo que SE MERECE, tan simple como el pensar que tienen derecho a ello. Los niños y niñas de AACC no tiene problemas por ser de AACC, tienen una serie de características, pero el problema real lo tiene el entorno, que no hace casi nada por entenderlos, por interesarse, por implicarse. No hay grandes dificultades sociales, hay muchas personas alrededor con la que no comparten intereses, pero el problema viene cuando en vez de adaptarnos e intentar entenderlos lo convertimos en un problema porque lo queremos llevar a nuestro terreno. El problema lo tiene la sociedad que no está preparada para ayudarlos, que no está formada y en muchas ocasiones no le interesa prepararse. 

Este es sólo uno de los motivos por lo que consideramos que los padres y madres tienen que saber, aprender, prepararse, leer, formarse en este tema, escuchar y ser escuchados. Por ello rizamos el rizo con esta Escuela de Familias, queremos que sigan teniendo más apoyo, que sigáis teniendo más apoyo. Aunque en ocasiones hemos tenido que escuchar con cierto tono de ironía “es que los padres del centro CADIS, saben mucho”.

Pues me alegro, esa es nuestra misión, nuestra pasión y nuestro trabajo, y no sólo los padres de CADIS, todos los padres debemos saber y aprender de todo lo que concierne a nuestros hijos.

Esperamos poder contribuir con un granito más de arena a este proceso educativo con este nuevo blog y con todas las actividades que se realizarán de forma paralela a él.

1 comentario:

  1. este libro es muy interesante para que los padres lo utilicen con los niños

    Yo lo he probado y va genial

    http://m.casadellibro.com/libro-rayo-de-sol-meditaciones-para-ninos-3/9788489920767/667097

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